No se contentó con los relatos escritos que nos legaron hombres
como Homero, Herodoto, Plutarco y Platon. Visitó también el templo de Epidauro,
uno de los templos erigidos en la antigüedad en honor a Esculapio adonde las
personas se dirigían en busca de sanación a través de la
incubación de sueños , y el oráculo de los muertos de Efira, al que se acudía
para establecer contacto con los seres ya fallecidos. Investigó en instituciones
como el oráculo de Delfos en donde la pitonisa en estado de trance -un estado
modificado de conciencia- profetizaba y satisfacía la búsqueda de respuestas
de los peregrinos y los museion -antepasados de nuestros actuales museos- adonde
iba la gente a pedir inspiración a las musas.
A través de sus exploraciones fue extrayendo de todos estos sitios una serie
de pautas en común : una cierta preparación, determinados rituales, laberintos
y cavernas oscuras que provocaban el aislamiento sensorial, para llegar por
fin a la cámara de las visiones en donde podía encontrarse un enorme caldero
de bronce o cobre bruñido con agua o aceite en su interior o alguna otra forma
de superficie reflejante. Sus investigaciones le revelaron que una superficie
especular fue y es usada en muchas culturas distintas como forma de facilitar
las experiencias visionarias: entre los aztecas utilizaban espejos de obsidiana;
los chamanes de Siberia, espejos de cobre y los de Africa, recipientes con agua;
los tibetanos usan lagos claros y espejos oraculares; en el Antiguo Testamento
aparece José interpretando los sueños y teniendo sus visiones proféticas merced
a una copa de plata ; en la Europa medieval e India usaban una gota de aceite
en la uña del dedo pulgar; en Japón...
Así nació la versión moderna del psicomanteum utilizado, entre otros lugares,
en la clínica de la Dra. E. Kübler-Ross dirigida por Diana Arcangel y en el
Teatro de la Mente del Dr. Raymond Moody: una habitación con las paredes y el
cielorraso negros, tenue iluminación dispuesta de manera específica y una superficie
reflejante. Luego de la preparación adecuada, el psicomanteum propone un silencio
germinador de imágenes visuales, auditivas y táctiles que suelen aparecer gracias
a la pantalla de proyección que el espejo ofrece. El silencio del cuerpo en
relajación, el silencio de estímulos externos, el silencio en las emociones
y la mente, es la matriz que nos impulsa a atravesar la "experiencia del túnel"
que nos conecta con otros estados de conciencia, es el útero contenedor que
nos lleva a reverenciar lo que en la superficie especular aparece.
En abril de 1995 comenzamos a experimentar en Buenos Aires con este antiguo
y moderno método de exploración de la conciencia, contacto interdimensional
y estimulación de la creatividad. Ha resultado útil como parte de la terapia
en duelos prolongados y lo estamos ensayando como un paso en el proceso de preparación
para la propia muerte y del entrenamiento en el "dejarse ir". Lo utilizan creativos
del mundo del arte para promover la aparición de imágenes inspiradoras que luego
canalizan en sus obras literarias o pictóricas. Buscadores de la Verdad han
encontrado respuestas a sus preguntas a través de símbolos, mensajes auditivos
o comprensiones súbitas, y exploradores del infinito emprendieron viajes hacia
las regiones más remotas de la conciencia humana y abrieron puertas a realidades
más sutiles que las que capta nuestro estado habitual de percepción. Se ha formado
un pequeño grupo interdisciplinario de investigación para profundizar en su
utilización posible como test proyectivo, al funcionar como pantalla de proyección
del inconciente personal, similar en algunos sentidos a las manchas del test
de Rorschach , como facilitador de la comunicación con el inconciente transpersonal
(inconciente colectivo y supraconciente) y como promotor de estados modificados
de conciencia y fenómenos relacionados con la activación de la energía Kundalini.
"... empezaron a aparecer círculos pulsantes como formando un fuelle en túnel..."
; "...no entendía lo que me pasaba hasta que al salir me di cuenta de que se
me habían abierto enormemente los sentidos del olfato y la audición. Aún con
los auriculares puestos escuché sacar la punta a un lápiz y el roce de papeles
en una habitación distante. Ahora escucho el trino de los pájaros y el sutil
sonido de las hojas de los árboles moviéndose... " ; "...sentí como una imagen
blanca y muy grande semejante a una estatua egipcia. Se veía reflejada. El contorno
iba y venía a veces separándose los brazos del cuerpo. No vislumbré la cara.
El cuerpo era inmenso y protector..." ; "... entré en un mundo maravilloso de
colores rosa, naranja, rojo, con destellos luminosos de luz brillante. Lo sentí
como una vivencia muy especial... profundo bienestar..." ; "... sentí un gran
movimiento energético en la panza y el pecho, mucha vibración..." ; "... vi
a un tío que falleció hace un año..." ; "...la zona oscura va cobrando la forma
de una construcción antigua y sólida sobre una colina, como un castillo de comienzos
del medioevo. Se perfila cada vez más, en la noche. Atrás, a mi izquierda, veo
formas chatas, como si fueran casas de una ciudad antigua, pequeña. El paisaje,
muy borroso por la oscuridad, sé que es el de una playa, en Europa .... La construcción
principal ejerce una gran atracción, como algo muy importante, con cierto misterio,
pero que no causa temor ; al contrario, algo así como tranquilidad de que esté
ahí, o agrado..." ; "... me sentí viajando por el espacio a una velocidad infinita..."
; "...me sentí abrazada en el amor de Dios, por primera vez experimenté que
todo es uno, que todos somos amor...".
Todos estos son testimonios de personas que han pasado por la experiencia del
psicomanteum. Es una técnica que merece ser más investigada y probada. No es
"mágica" en el sentido de soluciones inmediatas y siempre efectivas pero ha
resultado muy rica y eficaz para mucha gente. Es una herramienta de transformación
espiritual que no necesita de personas intermediarias que nos conecten con una
realidad mayor, ni la sumisión a ninguna creencia particular. El psicomanteum,
hasta donde pudimos explorar, es un modo de producir y aprovechar concientemente
un estado modificado de conciencia como tantos otros métodos que han utilizado
distintas culturas en distintos momentos : inhalación de vapores de la tierra,
las pitonisas; la ingestión de ciertas plantas con el ritual adecuado, los chamanes;
tambores y danza, las culturas afro-americanas; movimientos circulares, música
y oración, los derviches danzarines de Konya; ayunos prolongados y ascetismo,
en algunas religiones orientales y occidentales; la inmersión en el sweat lodge,
los indígenas americanos; técnicas respiratorias y energéticas; meditación;
etc.
Un beneficio adicional que otorga la experiencia en el psicomanteum es que,
al permitir vislumbrar y familiarizarse con los planos sutiles que van más allá
del plano físico, ayuda a la mente a perder sus miedos a lo desconocido. Cuando
la luz de la conciencia ilumina la oscuridad de lo ignoto, la mente deja de
sentirse amenazada, trasciende sus temores y puede afirmarse en la seguridad
de lo ya develado. R. Monroe decía : "tememos a la oscuridad sólo porque no
sabemos lo que hay allí". Con el conocimiento, el miedo pierde su poder.
Pero con todo lo vistosa y movilizante que la experiencia pueda ser, no es
la experiencia en sí lo importante. Es sólo el principio, es como la llave que
ayuda a abrir una puerta para entrever quiénes realmente somos y la realidad
multidimensional en la que vivimos. Cada conciencia individual que se expande,
cada miedo que se disuelve en el fuego del amor, cada separación que se trasciende
en la mirada de la unidad, favorece la transformación de la conciencia colectiva,
la transformación a nivel planetario. Con nuestra transformación personal, la
Tierra y la humanidad se transforman.
Esta nota ha tenido como objetivo relatar el estado actual de nuestra experimentación
e invitar a los que se sientan convocados a seguir las investigaciones sobre
el psicomanteum y el poder del silencio.
Las personas interesadas pueden realizar prácticas individuales en el Psicomanteum
bajo la supervisión de la Lic. Ana Inés de
Avruj. La experiencia se propone
como un eslabón en un proceso de transformación de la conciencia que incluye
una entrevista previa y posterior elaboración de la vivencia.
Buenos Aires, julio de 1997
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